Al merenguero Elvis Crespo le cerraron muchas puertas en el mundo de la música porque su voz sonaba como la de un “platanero anunciando viandas”, lo cual, aseguró, le creó muchos complejos.
El reguetonero Arcángel, cuyo nombre de pila es Austin Santos, recibió críticas por su baja estatura y su cuerpo delgado, además de interesarse en un género que, tiempo atrás, estaba marginado de la difusión comercial.
Ambos puertorriqueños, sin embargo, lograron vencer los obstáculos y compartieron sus historias de éxito, ayer, martes, en el teatro de la Escuela Libre de Música “Ernesto Ramos Antonini”, en Hato Rey.
El encuentro se dio dentro del marco de la iniciativa “Latin Grammy en las escuelas”, programa educativo de la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación (Laras), encargada de la entrega anual del “Grammy Latino”, con el objetivo de brindar orientación a los adolescentes acerca del negocio de la música.
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