Para maximizar el tiempo que tiene para cumplir con su agenda artística, Tito “El Bambino” ha debido recurrir a la ayuda de un avión privado con capacidad para 19 personas.
Ya está acostumbrado, pero cuenta que esta máquina logró robarle varias veces el aliento cuando comenzaba a “bailar reguetón” desde que despegaba.
“Ya no me da miedo porque siempre oro y después que oro digo: ‘Si nos vamos pa’ bajo, nos vamos con Papito Dios... a veces se pone a bailar reguetón cuando entra a las nubes, pero ya estoy acostumbrado. Lo estamos usando desde el año pasado”, contó.
El intérprete detalló que nunca ha tenido problemas con utilizar vuelos comerciales para su transportación, pero se le dificultaba un poco el protocolo de las aduanas de los países a los que visitaba, y por lo apretado de las fechas consideró que era la mejor opción.
Ya está acostumbrado, pero cuenta que esta máquina logró robarle varias veces el aliento cuando comenzaba a “bailar reguetón” desde que despegaba.
“Ya no me da miedo porque siempre oro y después que oro digo: ‘Si nos vamos pa’ bajo, nos vamos con Papito Dios... a veces se pone a bailar reguetón cuando entra a las nubes, pero ya estoy acostumbrado. Lo estamos usando desde el año pasado”, contó.
El intérprete detalló que nunca ha tenido problemas con utilizar vuelos comerciales para su transportación, pero se le dificultaba un poco el protocolo de las aduanas de los países a los que visitaba, y por lo apretado de las fechas consideró que era la mejor opción.
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